NARRATIVAS #INVTICUA23
Mi estancia de prácticas se desarrolló en el IES Gaia (San Vicente del Raspeig) ––siempre les estaré agradecido por su cálida acogida y todo lo que aprendí gracias a ellos––. Los cursos a los que mi tutora impartía clase eran 1º de la ESO, 2º de bachillerato de Ciencias y 2º de bachillerato de Humanidades y Ciencias Sociales.
De entre todas las actividades que se desarrollaron, desde mi punto de vista, la más dinámica y completa fue la que se llevó a cabo con el alumnado de 1º de la ESO el 14 de febrero (rima asonante, por cierto: “e-o”). Sí, estimado lector, esta tuvo lugar en San Valentín. A mi parecer, en ella se trabajó de forma muy notable en cuatro competencias clave, a saber, la competencia en comunicación lingüística, la competencia cultural, la competencia cultural y la competencia personal o social.
Concretamente, los alumnos de este curso ––1º de la ESO–– tuvieron que redactar (y menos mal), no una carta de amor ––todo sabemos que algo así puede acabar, como suele decirse, como ‘el rosario de la Aurora’––, sino una carta anónima dirigida a cualquier persona, a la que se le debían dedicar palabras de ánimo, de consuelo, de amistad o de cariño. Por un lado, se practicaban las destrezas de lecto-escritura (i.e. las comunicativas) y, por otro, se educaba a los discentes en valores (competencia social) y se le enseñaban manifestaciones culturales: las cartas.
Fue muy grato ver cómo el alumnado se ponía manos a la obra y daba lo mejor de sí para llevar a cabo la actividad y, de hecho, se la tomaba muy en serio. En principio, esta actividad no requería del uso de las TIC, pero dado que los alumnos solían venir a la mesa donde estábamos mi tutora y yo para preguntarnos dudas acerca de la ortografía, a mi tutora se le ocurrió, acertadamente, que podría incluirse el uso del móvil. Específicamente, para buscar la ortografía de las palabras o comprobar si estas existían o no ––no os hacéis una idea de la creatividad neológica la de aquellas cabecitas avispadas y pensantes–– en el DRAE de formato digital. De este modo, al tiempo que se potenciaban la competencias arriba citadas, se estimulaba también la digital. Curiosamente, estaban tan absortos y motivados por lo dinámico y entretenido de la actividad que no hubo distracciones con el dispositivo móvil. A primera vista, no parecía haber muchas dificultades en lo concerniente a la redacción de estas cartas dada la facilidad con la que se podían solventar las cuestiones ortográficas. Ahora bien, sí se apreciaba dificultad al organizar el escrito, esto es, a la disposición de las ideas y a estructurar la carta. Todos los alumnos tenían muy claro lo que querían transmitir y qué vocabulario utilizar, pero no cómo disponerlo. Es aquí donde mi tutora y yo aprovechamos para darles nociones de cómo se debía escribir una carta. Uno de los temas que debían darse en la asignatura era la carta. En lugar de plantear este tema de forma magistral o puramente teórica, partimos de un caso de la vida real para poder transmitir mejor la información que se le debía proporcionar al alumnado. Así, lejos de aburrirse, el alumnado se mostró muy motivado y receptivo durante la explicación, ya que más que una lección, nuestra intervención se vio más como una ayuda gracias a la que poder continuar con la realización de la actividad que tanto les estaba gustando.
En esencia, de todo lo anterior se desprende la necesidad de trabajar con situaciones de aprendizaje ––o por lo menos dinámicas muy parecidas–– en el aula. Gracias a ellas, se pueden poner en práctica varias competencias a la vez y potenciar de igual modo los elementos transversales.
Otra actividad similar en la que se incidió en las competencias lingüística, comunicativa, cultural, artística y social se llevó a cabo en ambos cursos de bachillerato. Esta consistió en escribir un texto argumentativo de no más de trescientas palabras para preparar uno de los supuestos prácticos del examen de la selectividad. Expresamente, mi tutora pidió corregir tales textos con una rúbrica, que contenía los ítems que a continuación se citan: división en párrafos (DP); partes del texto ––introducción, cuerpo argumentativo y conclusión–– (PT), uso de conectores (C); nuevos argumentos (NA); redacción (R); originalidad (O); relacionar con diferentes manifestaciones culturales (MC) y extensión (E). Como se puede apreciar, el sistema de corrección era muy objetivo y se ponía especial énfasis en los aspectos culturales (MC) ––competencia cultural, social o personal––, aquellos referidos a la creatividad (O) ––competencia artística–– y los referentes a la destreza comunicativa. Sin duda, hay una conexión muy directa con las competencias a las que aludíamos al principio y el uso de la rúbrica permitió evaluar productos finales cuyo contenido en ocasiones resulta difuso.
Bronymaricon:
ResponderEliminarNombre: Ivan Gabriel Apellido: Lezcano Fecha de nacimiento: 11/12/1997 Partido: Temperley, Buenos Aires Codigo Postal: 1834