NARRATIVAS INVTICUA23

     

    Queridos lectores, en esta entrada os contaré un poquito mi experiencia en el Colegio Médico Pedro Herrero de Alicante, centro donde realicé las prácticas. Los cursos en los que estuve durante las prácticas fueron 1º, 2º, 3º y 4º de la ESO. Durante mi estancia en el centro de prácticas únicamente recurrí a las notas de campo cuando asistí como oyente a las clases de mi tutora. Lamentablemente, no tuve la experiencia que me hubiese gustado. El centro era bastante tradicional, así como las metodologías empleadas en clase. Sin embargo, algo que destacaría y me gustó mucho fue mi colaboración con un alumno ACIS, el cual, a una edad temprana perdió ciertas capacidades tras un accidente. Una de esas capacidades fue la compresión oral, de modo que mi tutora me explicó que con él había que trabajar ese punto, así que estuve guiándole durante la realización de las actividades. Fue una experiencia muy enriquecedora y que de haber podido me hubiese gustado repetir. A propósito de lo mencionado, algo que pude observar es que no con todos los alumnos ACIS se realizaba una adaptación adecuada, pues trabajaban autónomamente con unas fichas sin ningún tipo de apoyo por parte de la profesora, la cual se centraba únicamente en impartir la lección ordinaria al resto de alumnos.

    En lo que respecta a las narrativas en las que se desarrollan la Competencia en comunicación Lingüística y la Competencia Cultural y Artística (Competencia lecto-literaria), os destacaré dos situaciones didácticas que trabajaban dichas competencias.

NARRATIVA EN COMPETENCIA EN COMUNICACIÓN LINGÜÍSTICA 

    En lo que respecta a la adquisición de la Competencia en Comunicación Lingüística, se llevó a cabo en el aula de 1º ESO B un debate sobre el uso responsable de las redes sociales y los peligros que entraña su mala utilización en el horario de lengua y literatura. Los objetivos de dicha actividad eran los siguientes: 

• Fomentar la participación activa en clase. 
• Interactuar con los compañeros y el profesorado.
• Adquirir la capacidad de aportar opiniones argumentadas.
• Desarrollar y mejorar las habilidades comunicativas.
• Trabajar la expresión oral.
• Intercambiar opiniones.
• Trabajar la tolerancia y el respeto, aunque surjan discrepancias. 
• Llegar a un acuerdo de manera grupal.
• Aprender a respetar el turno de palabra.
• Razonar y reflexionar sobre el uso responsable e imprudente de las redes sociales.

    Como ya he comentado, se trabajó el tema de las redes sociales, se habló de sus ventajas y desventajas y del uso responsable o incorrecto de las mismas. Un tema muy adecuado para tratar en las aulas de Secundaria, ya que son estos jóvenes los que más están expuestos a los peligros de las redes sociales. Este debate surgió a partir de una actividad de comprensión lectora en la que los alumnos leyeron un texto sobre la temática mencionada y debían contestar a una serie de preguntas. Tras la realización de dicha actividad la profesora dio paso al debate en cuestión. Mi tutora comenzó haciendo una serie de preguntas para romper el hielo, como, por ejemplo: ¿cuál es vuestra opinión sobre el tema? ¿cuáles son las ventajas y desventajas que conllevan las redes sociales? ¿habéis sufrido o presenciado algún tipo de acoso a través de las mismas? A partir de aquí se compartieron opiniones muy diversas, muchos alumnos hablaron de sus ventajas (variedad de contenido, obtención de información, entretenimiento, publicación de contenido muy diverso, interacción inmediata con amigos e incluso con famosos, etc.) y otros de sus desventajas (desinformación, contenido inadecuado, ciberacoso, adicción, etc.). Fue una actividad que agradó mucho a los alumnos, pues se sintieron cómodos hablando de un tema que está a la orden del día y tan cercano a ellos. Sin embargo, se notó que debían trabajar más la expresión oral, pues a algunos les costaba transmitir correctamente sus opiniones. Pude apreciar alguna incorrección gramatical y sintáctica o la utilización de muletillas (“en plan”). De todas formas, estamos hablando de un grupo de 1º de la ESO, de modo que eran errores normales para el nivel en el que se encontraban. Sobre todo, me quedé fascinada con la capacidad de razonamiento y el sentido común de la mayoría. 

    En definitiva considero que se alcanzaron los objetivos propuestos, mayormente debido a la motivación y el interés que el tema de las redes sociales despertó en el alumnado. Seguramente, si hubiesen tenido que opinar sobre otro tema que no fuese de su interés, la participación habría sido más baja y los resultados menos satisfactorios. En este sentido, también es muy importante destacar que entre los propios alumnos se animaban a participar, otro factor muy importante de motivación. Por otro lado, creo que se comprendieron bien los conceptos lingüísticos-comunicativos, ya que a pesar de que algunos alumnos recurrieron a ciertas muletillas o cometieron algunas incorrecciones, se esforzaron por expresarse académicamente. Asimismo, la comunicación y la interacción fue fluida y se respetaron los turnos de palabra, así como las diversas opiniones. Por lo que fueron capaces de crear un ambiente ameno y entretenido. 

    Por último, en cuanto al uso de las TIC, en este caso concreto solo se utilizaron  para consultar en la RAE ciertos términos que era necesario aclarar. Considero que para un debate estaría bien poder recurrir a Google para consultar información sobre el tema en cuestión en la que puedan apoyarse los alumnos a la hora de realizar sus aportaciones. De esta manera también se fomenta que comiencen a investigar por sí mismos y a contrastar. De este modo también aprenden a seleccionar la información correcta y a no quedarse con lo primero que leen, porque todos sabemos que internet ofrece mucha información, pero también mucha desinformación.

NARRATIVA EN COMPETENCIA CULTURAL Y ARTÍSTICA (COMPETENCIA LECTO-LITERARIA)

    En lo que respecta a la adquisición de la Competencia Lecto-literaria, se llevó a cabo en las aulas de 3º ESO A y B la lectura por capítulos de El caballero de la armadura oxidada, de Robert Fisher. La actividad consistía en que los alumnos debían leer cada semana uno o dos capítulos y responder a las preguntas de una ficha repartida en clase. Posteriormente las respuestas se ponían en común en clase. Dicha actividad también se llevó a cabo en el horario de lengua y literatura. En cuanto a los objetivos propuestos, eran los siguientes:

• Leer e interpretar textos literarios.
• Trabajar la comprensión lectora.
• Fomentar la participación activa en clase. 
• Fomentar el hábito de lectura.
• Fomentar la capacidad de reflexión.

    En este caso, aparte de trabajar la comprensión lectora y la interpretación literaria, estamos ante una obra con una temática que invita a reflexionar sobre el aprendizaje vital. Toda la obra gira en torno a la metáfora de la “armadura”, esa que retiene la verdadera esencia de las personas y que todos nos ponemos para sobrevivir, para esconder los miedos y las inseguridades, pero que termina perjudicándonos. Una lección de vida muy adecuada para tratar en las aulas de Secundaria, donde nos vamos a encontrar con un alumnado que está en plena búsqueda de su propia identidad.

    Sin embargo, la respuesta del alumnado no fue del todo satisfactoria, pues, aunque durante la actividad los alumnos se mostraban participativos, se notaba que necesitaban trabajar en profundidad la comprensión lectora y la interpretación literaria, ya que muchos interpretaban el texto de manera literal y no eran capaces de captar el mensaje que se pretendía trasmitir. Asimismo, pienso que el alumnado no alcanzó todos los objetivos de aprendizaje propuestos, tal vez por la metodología adoptada. Me resultó una actividad simple el hecho de que tuvieran que rellenar una ficha con cuestiones. Tal vez se podría haber trabajado el texto o cada capítulo de manera distinta y con actividades que fomentaran mejor la reflexión y la correcta interpretación de la obra. Además,  no creo que comprendiesen correctamente los conceptos literarios implicados, dado que en el centro en general no se trabajaba la literatura en profundidad. Esta era la principal razón de que se presentasen estas dificultades, puesto que en el centro la literatura estaba bastante olvidada, las profesoras se centraban más en la parte de lengua y no se fomentaba demasiado el hábito de la lectura. De hecho, en los dos primeros cursos de secundaría no impartían literatura y en los siguientes cursos las clases de literatura eran escasas. 

   Por último, de esta tarea cambiaría muchas cosas. No soy partidaria de trabajar una obra con un cuestionario cerrado, sino que plantearía actividades que dieran juego, que se pudiesen realizar en clase y requiriesen la participación activa del grupo clase. Por ejemplo, una lectura dramatizada sería una actividad dinámica y esencial para facilitar la comprensión del texto literario. Otra actividad interesante sería la reescritura de algún fragmento de la obra en cuestión por parte de los alumnos, fomentando así la escritura creativa y despertando la imaginación de los discentes. Así pues, sería conveniente introducir la literatura en las aulas en la misma medida que se trabaja la lengua. De esta forma, finalizada la etapa de secundaria seguramente nuestros alumnos habrán alcanzado los objetivos propuestos y tendremos lectores competentes. Además, las posibilidades de trabajar la lengua a través de la literatura también son inmensas, pues la literatura es una fuente maravillosa de conocimientos.